Entrenando orientación en Peguerinos, mapa del trofeo Martin Kronlund
Hace unas semanas, estuvimos por Peguerinos disfrutando de los impresionantes paisajes de la zona y realizando un pequeño entrenamiento de orientación sobre uno de los mejores mapas de España. Para realizarlo teníamos el recorrido de la carrera media del XX Trofeo Martin Kronlund, una de las primeras carreras de orientación en la que participe y en sus inicios la primera carrera internacional de orientación en España.
El entrenamiento en la dehesa boyal fue muy provechoso, y decidimos repetir la experiencia. Siempre me gusta pasear y correr por mapas sin la presión de una carrera. El echo de ir mas tranquilo te permite fijarte en detalles que en una carrera pasarían desapercibidos, por otro lado te permite arriesgar o buscar rutas no optimas para probar y desarrollar diferentes técnicas de orientación.
El entrenamiento comenzó bastante bien y enlazamos las primeras balizas perfectamente, la primera toma de contacto con el mapa se desarrollo sin mayor dificultad, incluso marcando buenas rutas. En la baliza 5 la orientación a rumbo bien, pero nos faltaron referencias para clavar la ubicación de la baliza, dimos vueltas bastante perdidos. A pesar de estar perdidos fue fácil encontrar la baliza 6 cuando decidimos dar por imposible la anterior, enlazando sin mayor problema los dos siguientes puntos. La siguiente baliza, número 9, la realizamos a rumbo apoyándonos bien en las diferentes piedras y otros elementos ayudaban en el recorrido. Llegamos a la baliza 10 directos, pero a partir de aquí empezó la hecatombe. Salimos con un mal rumbo y obviamente no encontrábamos las referencias correctas.
En este punto ya cansados, seguimos sin mucha intención vagando por los bosques de Peguerinos hasta que nos encontramos lejos de todas las referencias identificables y decidimos tomar rumbo noroeste de vuelta a la pista. Íbamos en busca de las balizas 12, ¡que ingenuos! incluso creímos encontrar el sitio, y 13. Con ayuda del sendero paralelo a la pista y llegamos a la zona de la baliza 13 pero sin llegar a clavar el punto pero suficiente para terminar el entrenamiento honrosamente. La 14 fue fácil y a partir de aquí, el corredor hasta la baliza 15 que nos dejo un muy buen sabor de boca, solo nos quedaba la pradera y el coche donde nos esperaba una merecida comida. Un buen día de orientación que nos dejo un buen sabor de boca, aunque nos falta mucho por mejorar sobre todo en aspectos técnicos. Sin balizas y gente corriendo a tu alrededor siempre hay mas contacto con la naturaleza, pero se hace mas complicado. A pesar de todo te permite concentrarte mas en el mapa y el terreno.
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