El Yelmo: La pradera desde el tranco
El primer jueves de Septiembre, todavía estábamos de vacaciones y para no perder las buenas costumbres y continuar con los kilómetros andados este verano por Jaca y el valle de Aran, nos buscamos una aventura por la sierra madrileña. Decidimos ir a la Pedriza de Madrid y dirigirnos a uno de sus lugares más emblemáticos, El Yelmo o Peña del Diezmo. En esta ocasión pensamos realizar la subida desde el tranco, ya afrontamos esta cumbre por la senda Maeso hace unos años, en una subida más directa desde Manzanares el Real.
Llegamos al tranco sobre las 9 de la mañana, al ser un día entre semana no había mucha gente y aparcamos sin problemas en el parking principal. Cuando estábamos preparando mochilas y botas llego otro grupo con idéntico objetivo, con el que coincidimos en varios tramos a lo largo del día. Salimos a la rotonda anexa al aparcamiento y subimos por la calle que se encuentra junto a casa Julian, una vez arriba, una pintada nos indican la ruta a seguir sin lugar a dudas.
Durante este tramo afrontamos en todo momento una importante pendiente, este camino no tiene pérdida, se encuentra muy bien señalizado con marcas de PR (blancas y amarillas). Subimos con gran esfuerzo pero sin mayor dificultad, para conseguir nuestro objetivo final, pero sólo visualizándolo en nuestra mente durante todo el camino. A lo largo de la ruta nos encontramos diferentes vivacs para pasar la noche en la pedriza, sin lugar a dudas una recomendable experiencia. Llegamos a la gran cañada, vía pecuaria por donde discurre el GR10. En la gran cañada motivados por el terreno favorable que nos encontramos nos pasamos de frenada y dejamos atrás el camino que nos conduciría directos a la pradera del Yelmo, como muestra la siguiente foto.
Continuamos por la gran cañada hasta que convencidos del error y ya casi sobre la senda Maeso sacamos el GPS para confirmar que no estamos en la buena ruta. A partir de aquí y evaluando nuestra posición decidimos continuar por la senda Maeso nuestra subida, en lugar de volver sobre nuestros pasos. En este momento también se desvanecen las pequeñas intenciones que todavía nos quedaban de realizar una ruta circular alrededor del Yelmo.
Subimos por la senda para acceder a la pradera por el Este, superando en ocasiones los bloques y obstáculos que presenta esta ruta. En mas de una ocasión nos toca usar las manos para poder continuar el avance. No recordaba esta subida tan dura debe ser la baja forma actual, es una subida intensa y con bastantes pasos complejos. Conseguimos superar los últimos metros que nos separan de nuestro objetivo no sin dificultad y vemos por primera vez en el día la imponente figura de la peña del Diezmo. Ya estamos en la pradera y nos encontramos de nuevo con el grupo que salio del aparcamiento del tranco a la par que nosotros. Como al final la ruta no ha salido como esperábamos, decidimos dejar la ascensión a la cumbre y el paso complejo por la chimenea para otra ocasión mas propicia, nos sentamos a comer en la pradera en una sombra con una espectacular vista de la pared.
Una vez repuestas las fuerzas perdidas en el ascenso emprendemos el descenso a la par que nuestros improvisados compañeros en esta aventura. El descenso lo realizamos correctamente por el camino que pretendíamos haber subido. La bajada, norma habitual en la pedriza, nunca es sencilla. Se juntan dos importantes factores, los fuertes desniveles existentes y como su buen nombre indica, la cantidad ingente de piedras, hacen que no sea una tarea sencilla. Bajamos prácticamente sin parar y en una hora y tres cuartos estábamos de vuelta en el coche.
Como siempre podéis los track de la ruta en nuestro perfil de wikiloc. Esperamos que compartáis vuestras experiencias con nosotros y nos contéis que tal ha ido la ruta.
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